La pista es roja y amarilla. Existen dos trenes. Su distribución es de 8 coches por tren, 4 personas por fila con una capacidad total de 32 personas por tren. Una de las características principales es la pre-bajada es una pequeña caída de alrededor de un metro después de la subida inicial y antes de la bajada principal que sirve para reducir la tensión en la cadena que sube el tren, al evitar que los vagones delanteros tiren hacia abajo mientras los traseros están aún enganchados.
Otra característica es la forma de las vías. La "espina dorsal" de la vía es cuadrada, al contrario que la mayoría de otras atracciones, que la usan redonda. Esto crea un rugido característico cuando el tren circula por ellas, al estar hueca esta "espina dorsal".
El viaje comienza cuando en la zona de embarque se abre una compuerta para dar paso a las vagonetas y el suelo se abre por la mitad, dejándonos los pies colgando sobre las vías.
Es cierto que en mi opinión es la segunda mejor atracción de España, pero es como si fuese la mejor porque pocas montañas rusas se la parecen. A todos aquellos que les gusten las atracciones fuertes os recomiendo de todo corazón esta fantástica montaña rusa y os prometo que no os defraudará, pues os llevará hasta límites que ni imaginais y solo querreis volver a montaros a repetir la experiencia.
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